Hola familias!!!
Los peques hicieron con plasti caritas de emociones que les quedaron superchulas.
Hoy os propongo hacer con ellos UN FRASCO DE LA CALMA, que les vendrá muy bien para gestionar sus emociones negativas y ayudarles a reducir estados de ansiedad o enfado
Os animo a hacerla ya veréis como funciona. El frasco funciona como una especie de canalización emocional, a través del cual el niñ@ libera la emoción negativa que no sabe gestionar. Mientras lo agita, se liberan las tensiones emocionales acumuladas, y cuando estas se reducen y deja de agitarlo, el efecto de la purpurina descendiendo lentamente ejerce un efecto relajante
Hacerlo es muy fácil
¿Qué necesitas para hacer un frasco de la calma?
Los pasos sencillos para confeccionar un frasco de la calma
1. Vierte el agua templada del grifo en el bote de cristal o la botella de plástico hasta llenar 1/8 del recipiente. Si el niño es muy pequeño es recomendable que te decantes por una botella de plástico para evitar que se rompa y pueda hacerse daño.
2. Luego, añade dos cucharadas soperas de pegamento al agua. Ten en cuenta que mientras más pegamento añadas más tiempo tardará la purpurina en descender, de manera que tendrá un efecto más relajante.
3. Seguidamente, deja que el niño escoja el color de purpurina que más le guste y añade al agua unas 3 o 4 cucharaditas de postre llenas de purpurina. Remueve para que la purpurina se mezcle bien con el agua y el pegamento.
4. Agrega dos o tres gotas del colorante que el pequeño haya escogido para darle color al agua. Una vez más, intenta que se trate de un color tenue para que el efecto calmante sea mayor.
5. Rellena la botella con más agua o ponle un poco más de purpurina si no es
Aquí os dejo también un vídeo con el proceso para hacerlo. Es muy fácil
Qué bien que ya nos van llegando los primeros frascos de la calma
Aquí tenemos el frasco de la calma de PABLO
y aquí tenemos el de PATRICIA
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